El parque de San Juan está de pena. En una nueva visita del partido político Roque de Gando, hemos podido comprobar junto a algunos de los paseantes habituales, el caótico estado en el que se encuentra. Es una lástima que este gobierno no haya tenido ninguna sensibilidad, haciendo apología de su mala gestión. Cabe destacar el abandono del firme por donde las personas pasean y hacen deporte, incluso la falta de luz en grandes zonas, siendo este el motivo por el que cada vez sean menos los que lo frecuenten, ni tan siquiera de visita. Además, la condición del estado del suelo de la cancha deportiva, hace que sea imposible hacer cualquier tipo de actividad. Por otro lado, el punto donde están las esculturas del jardín de Las Hespérides, del escultor Máximo Riol Cima, denota la falta de trato hacia las plantas, impidiendo el disfrute de dicha escultura. Esto es, digamos, lo que sufre la ciudad, aunque la alcaldesa aún no se haya enterado, pese a que la ciudadanía pague sus impuestos.